Lo sabes bien: hay caricias y susurros que, si bien duran microsegundos, generan hormigueos profundos. Imagina tener la capacidad de prologar esa intensa sensación durante todo el encuentro sexual. Si, leíste bien... ¡durante todo el encuentro!

La clave de un sexo hipersensible se centra en los sentidos y la imaginación. Si bien esto puede sonar algo abstracto, al intentarlo sentirás grandes reacciones físicas.

El 'Sense sex' u 'orgasmo cerebral' es una reacción física que surge cuando se estimula el sistema nervioso autónomo. Produce un mix único entre una relajación y un cosquilleo.

Al tratarse de la imaginación y de conectar con nuestros sentidos, esta práctica sólo se disfruta si cuentas con un largo tiempo disponible. Las miradas, la respiración y los cambios físicos serán disparadores que harán volar tu cabeza.

¿Cómo comenzar con Sense sex?

Si bien cada persona es única, investigaciones afirman que las mujeres poseen mayor excitación a través del tacto y los hombres mediante la vista. Pero seguro te llevarás una sorpresa al descubrir qué te erotiza dentro de este nuevo mundo. Para ponerte un poco en tema, investiga algo sobre ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response, que en español significa “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma). No imaginas la cantidad de personas que realizan este tipo de vídeos y hoy, son furor en las redes. Mira un poco de esto y aventurarte luego.

Observen(se)

La mirada comunica. Antes de comenzar con esta sesión, recomendamos se sienten con una distancia prudente, pero enfrentados. Mírense, sólo mírense un breve tiempo mientras piensan en todo lo vivirán en breve. Calienten los motores del cerebro mediante un silencio, una mirada y millones de pensamientos eróticos para el otro.

Susurren

Acércate bien (pero bien) a su oído y dile a tu pareja qué desearías hacer. Sé detallista: colores, olores, texturas suman al relato. Y claro, termina preguntándole “¿y tu? Así comenzará su turno.

Acaricien con texturas

Las caricias con las plumas son conocidas. ¿Pero alguna vez lo probaste? Asimismo con una flor o cintas suaves. También algo metálico puede producir frío o masajes con aceite hot podrán generar un clímax interesante. Consejo extra: en este momento ¡tápense los ojos!

Anímense a olfatearse

Una vez que estén entregados a esta práctica, anímense a olfatear la piel del otro. Recorrer con la nariz el cuerpo de su compañero puede ser muy erotizante.

Sabor al otro

Acabar con el sentido del gusto creemos que es la mejor forma de terminar esta rutina. Existen geles comestibles de toda variedad. ¿Qué tal si comienzas por derramar un poquito en su oreja? Además, puedes incursionar con pintura comestible. Juega a que eres artista, imagínate un lienzo lleno de placer y luego... ¡devóralo!

¿Te animarás a probar este orgasmo cerebral? ¡Cuéntanos!