La última temporada de Game of Thrones ya llegó y el mundo entero se encuentra revolucionado. Y aunque el final de la historia esté cerca, aún quedan muchas preguntas pro contestar.

Cada vez que Drogon se mueve en el aire para visualizar a uno de los enemigos de Daenerys Targaryen, empezamos a preguntarnos: ¿podría una bestia tan grande realmente maniobrar en el aire de esa manera? Pues esto es lo que dicen los científicos.

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Kevin McGowan, un ornitólogo de Cornell que se especializa en cuervos, asegura que hay un problema importante con el vuelo del dragón: la física. "Son demasiado grandes para despegar", afirma.

A modo de comparación, el ornitólogo trae el ejemplo del albatros, que pesa alrededor de 11 kilos y necesita una envergadura de 3 metros para lanzarse en el aire. McGowan dice que a medida que un ave se vuelve más pesada, su envergadura tiene que crecer exponencialmente. Entonces, ¿cuánto sería necesario para un dragón de alrededor de 900 kilos?

Adempas, aquellos pájaros que poseen grandes alas, como el albatros, pueden viajar largas distancias, pero pagan el precio en su capacidad de maniobrar. Así, las aves con alas más pequeñas pueden maniobrar mucho mejor en espacios más reducidos, pero tienen que gastar mucha más energía para mantenerse en vuelo.

Aun así, hay alguna esperanza de dejar volar nuestras fantasías vinculadas al dragón. Michael Habib, un paleontólogo y profesor de Ciencias Anatómicas en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, estudia precisamente la mecánica de vuelo de los animales extintos. En este grupo, incluye a los pterosaurios gigantes que, por muchísimos años, se pensó que eran demasiado grandes para despegar.

Michael también trabaja con estudios de cine como Disney, Marvel y Lucasfilm para diseñar monstruos voladores creíbles. Según sus declaraciones, “hay tres trucos para realizar una criatura voladora de fantasía, pero de manera creíble”.

  • 1. Dotarlo de alas coherentes

Al igual que los murciélagos modernos, los pterosaurios, que vivieron hasta hace entre 228 y 66 millones de años, poseían alas de membrana compuestas por piel estirada sobre una serie de dedos alargados. Estas características son buenas para un vuelo lento y maniobrable.

Habib, sobre esto, agrega que un dragón con un buen par de alas podría sostener el vuelo fácilmente una vez que estuviera en el aire, pero solo podría llegar allí gracias a una buena catapulta para el despegue.

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  • 2. Un dragón necesita una estructura esquelética acorde

Claro, sus huesos deben ser lo suficientemente fuertes para resistir las inmensas fuerzas mecánicas que demanda tomar vuelo. Pero al mismo tiempo, este esqueleto no debe ser demasiado pesado, porque no podría elevarse jamás.

La conclusión es sencilla: los huesos huecos son los mejores; y hasta son más fuertes que un hueso muy denso con una masa similar. El especialista explica que esto se debe a que la capacidad del hueso para soportar la tensión del vuelo depende de su diámetro. “Cuanto más ancho es, más fuerza puede tomar. Un hueso hueco lleno de aire puede ser mucho más ancho que un hueso denso lleno de médula y aún pesará menos que el hueso denso”, agrega.

  • 3. Lo más importante: la potencia para el despegue

Habib dice que, “casi todos los animales que vuelan, desde pájaros hasta ardillas voladoras y serpientes aladas, se lanzan al aire al saltar, no aleteando”.

Y tú, ¿qué crees? ¿Te parece que los dragones de Game of Thrones realmente podrían volar? ¡Déjanos tus comentarios!

Fuente:

Mental Floss