¿Has notado que tus manos y pies siempre están fríos sin motivo aparente? Si no padeces ninguna enfermedad podría tratarse de un evento común e inofensivo de tu cuerpo. Sin embargo, diversos estudios han comprobado que existen patologías que causan esa sensación en las extremidades. Aquí te presentamos 4 escenarios donde expertos en la materia explican por qué sucede esto en el organismo.

¿Mala circulación sanguínea?

El hecho de que algunas extremidades sean propensas a estar frías no siempre está relacionado a una mala circulación, o al menos así lo asegura el especialista en enfermedades vasculares, Geoffrey Barnes. "El motivo más frecuente es que los vasos sanguíneos de nuestras manos se estrechan como respuesta a las temperaturas frías. Muchas personas tienen las manos frías y, sin embargo, tienen un flujo sanguíneo completamente normal en las principales arterias de sus brazos y piernas", explicó el galeno en una entrevista para HuffPost.

Por otro lado, el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Ignacio Fernández Lozano, expresó que el problema de carácter circulatorio generalmente no presenta mayor gravedad. “Cuando existen extremidades frías, casi siempre está referido -hablamos de un 90% de los casos- a un problema circulatorio, es decir, a un leve déficit del riego periférico, ya que la cantidad de sangre que llega a las manos o los pies es menor a la que debiera”, declaró el especialista en un artículo para El País.

Entonces, ¿Cuándo debes prestarle atención a esta situación? ¡Vamos al siguiente escenario!

Síndrome de Raynaud

Si estás experimentando una sensibilidad al frío mucho más intensa, puede ser un síntoma de la enfermedad de Raynaud. Esta condición provoca una reacción exagerada al frío y desemboca hacia las extremidades, nariz y orejas. Cuando esto ocurre, la sangre no puede llegar a la superficie de la piel y las áreas afectadas se vuelven blancas y azules.

“La variante del Raynaud presenta una elevada incidencia (5-10%), afectando principalmente a mujeres jóvenes (entre 20 y 40 años), en climas fríos y en profesiones que implican exposición a las bajas temperaturas”, dijo el médico Ignacio Fernández Lozano a El País en referencia a esta enfermedad.

Las mujeres: más frío

El elemento más importante en las diferentes apreciaciones de la temperatura entre hombres y mujeres, es que las mujeres son, de hecho, más cálidas. Así lo reveló un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland . El experimento científico consistió en examinar las temperaturas corporales básicas tanto de hombres como de mujeres.

Encontraron que, aunque los hombres y las mujeres tenían temperaturas centrales que variaban a lo largo del día, la temperatura promedio de las mujeres era siempre ligeramente superior al de los hombres. En conclusión, las mujeres son más cálidas, por lo tanto, las temperaturas frías se sentirán aún más frías para ellas que para los hombres.

Hiperhidrosis

La hiperhidrosis es la sudoración excesiva que es frecuente o constante y generalmente ocurre en las manos, los pies y las axilas. La sudoración intensa parece que no tendría nada que ver con las extremidades frías, pero es una sobreactividad del sistema nervioso simpático, según especialistas del centro médico Cedars-Sinai. Esta enfermedad provoca el estrechamiento de las arterias, por lo que las manos y los pies sudan y se enfrían.

Recomendaciones básicas

Médicos especialistas aseguran que las enfermedades que provocan una mala circulación de las extremidades tienen tratamiento. Una de las medidas básicas que recomiendan es: no exponer manos ni pies a bajas temperaturas, utilizando guantes y calcetines gruesos. También apuntan a que se elimine el uso de sustancias constrictoras de las arterias como la cafeína y el tabaco.

Y a ti, ¿Se te congelan las manos y los pies?

Fuentes consultadas:

El País

HuffPost