La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que consiste en el corte del prepucio (piel que cubre la parte más abultada del pene, glande). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 30% de la población mundial masculina está circuncidada por motivos culturales, religiosos y estéticos.
El doctor Jorge Jaspersen, urólogo del Hospital de México, refirió en entrevista en VanguardiaMx, que la circuncisión no está indicada para todos los hombres, por lo que difiere de las culturas que la practican por temas religiosos.
Para el especialista esta intervención quirúrgica solo es válida cuando se produce una infección recurrente en el pene, cuando hay una estrechez en el prepucio y el glande no se puede descubrir para alcanzar la erección o cuando el frenillo del pene es muy corto, lo que interfiere en el desarrollo de la actividad sexual. Además destaca que los problemas descritos anteriormente no se evidencian desde el nacimiento, por lo que no apoya una cirugía de ese tipo a tan corta edad.
Es importante mencionar que la circuncisión es un procedimiento doloroso, y los padres deberían ser conscientes de ello, por lo que Jaspersen recomienda contar con la suficiente información antes de tomar la decisión.
Por otra parte, si se elige practicar el procedimiento por higiene, resulta mejor enseñar a los niños sobre la forma adecuada de asear su órgano reproductor. Esa parte se debe enjabonar, enjuagar y posteriormente secar con cuidado. Incluso otros médicos sugieren que una vez que el hombre haya iniciado su etapa de actividad sexual, se lave tras practicar el acto.
Beneficios
Para la Academia Americana de Pediatría (APP) la circuncisión reduce el riesgo de padecer infecciones en las vías urinarias, cáncer de pene y enfermedades de trasmisión sexual, aunque en este último caso todo dependerá del uso de preservativo durante la actividad sexual.
Los hombres no circuncidados retienen más humedad en su zona intima, lo que crea el ambiente ideal para la reproducción de bacterias. A esto se suma el hecho de que durante un encuentro sexual, debido a la fricción, el prepucio puede rasgarse, por lo que se corre más riesgo de adquirir una infección.
Riesgos
En el caso de los bebés, la recuperación suele ser un poco más lenta, dolorosa y se corre el riesgo de una infección. Como este no controla sus esfínteres, cuando se orina o evacua el área operada permanece en contacto con esas necesidades por el uso del pañal, hasta que se remplaza por uno limpio.
Por otra parte algunos adultos han observado menor disfrute sexual (placer) tras practicarse la circuncisión, ya que el pene se vuelve menos sensible, sin embargo esta no es una condición general.
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